Hoy ha sido uno de esos días feos, de los que no nos gustan.
A mediodía la Policía Local nos ha entregado una ardilla que han recogido inmóvil y sangrando abundantemente por la nariz. La hemos trasladado a una de nuestras clínicas colaboradoras, donde ha quedado ingresada en observación, presentaba un fuerte golpe en el lado izquierdo de la cabeza, con una gran inflamación que le afecta al ojo, aunque la hemorragia nasal ha cesado enseguida.
Después de hacerle diversas radiografías no se ha apreciado ninguna fractura, no obstante al ser un traumatismo craneal, que en muchas ocasiones puede acarrear consecuencias graves, es necesario que permanezca en observación durante 24/48 horas. Crucemos los dedos para que todo vaya bien y podamos devolverla a su hábitat natural.
Aunque no podemos asegurarlo con rotundidad, todo concuerda con una agresión detrás de la que habría algún «humano».
Para rematar el día, a última hora de la noche, uno de los voluntarios nos ha avisado de que una de las gatitas de la colonia que atendemos temporalmente había sido atropellada y estaba muerta. Cuando hemos llegado no hemos podido hacer otra cosa que identificarla y retirar el cadáver. Duele que sea una zona urbana, muy bien iluminada, y con dos carriles de anchura. Evitarla hubiera sido fácil para cualquier conductor que circule a una velocidad normal, pero evidentemente el responsable iba a una velocidad mucho más elevada de la permitida y además ha sido incapaz de detenerse a auxiliar al animal.
En resumen, un día nada agradable, veremos que nos depara el día de mañana.