Hoy hemos tenido que atender un caso muy especial, una zorrita de unos 2/3 meses de edad con una herida en una patita se había refugiado en una casa, así que para allí nos hemos ido. Ha sido entretenido, distinto al día a día normal, y sobre todo satisfactorio.
Después de capturarla, al revisarla hemos visto que la herida era pequeña y superficial y no presentaba problema. Ahora toca prestarle cuidados especiales, alimentación adecuada, recuperación y evitar todo lo posible la sociabilización con humanos, hasta que esté preparada para ser reintroducida en su hábitat natural.
No sólo necesitan ayuda perros y gatos, otras muchas especies silvestres pasan en ocasiones por situaciones delicadas, y nuestra obligación es prestarles toda la ayuda necesaria y reintroducirles en su medio natural siempre que sea posible.
Mención especial a todos los veterinarios y especialistas que colaboran con ANERPA, y sin cuyo apoyo estas actuaciones no serían posibles.