En nuestro escrito Protección de los animales, legalidad, ética y transparencia hacíamos referencia, entre otros temas, al funcionamiento de ciertas “asociaciones protectoras”, que olvidando los que deben ser los fines de una asociación que realmente se dedique a la protección de los animales (de todos en general)
Más bien se dedican a hacinar animales en condiciones lastimosas, privándoles de los más elementales cuidados y atenciones etológicas y veterinarias, sin vacunas ni de rabia (obligatoria) ni otras imprescindibles para prevenir la aparición de otras enfermedades, careciendo de cualquier declaración de núcleo zoológico e incumpliendo cualquier normativa relativa a instalaciones para la tenencia de animales domésticos, al final son lo más parecido a auténticos campos de concentración para estos animales.
En resumen, tras el aparente paraguas de una asociación protectora, en ciertos casos se ocultan casos flagrantes de maltrato a los animales. Maltrato que no entendemos por qué es “protegido” y consentido por muchos colaboradores de estas pseudoprotectoras, incluso por algunas asociaciones y federaciones de asociaciones que conociendo estos casos, no sólo no los denuncian sino que incluso les prestan apoyo.
Es evidente que tras todo esto hay diversas causas, desde un absoluto desconocimiento de etología, manejo de animales, veterinaria, problemas afectivos personales mal resueltos de los responsables, y en más de una caso la causa principal es el mero afán de lucro, lucro ilegal claro, el meterse al bolsillo una buena cantidad cada mes libre de impuestos y de ningún tipo de control.
Ya hace unos meses que, principalmente el SEPRONA, está visitando las instalaciones de las asociaciones protectoras y particulares que actúan así, lo cual está permitiendo destapar muchos de estos casos.
Como muestra sirva la actuación del SEPRONA en Tenerife que podéis leer en el siguiente enlace: Rescatan a 85 perros malnutridos y heridos de una protectora de Fuerteventura
Ilustrábamos nuestro anterior escrito con unas imágenes capturadas del muro de Facebook de una de éstas pseudoprotectoras, de la que en su momento preferimos omitir sus datos, entre otras cosas porque ya existen unas actuaciones de las autoridades, por mucho que los responsables se empeñen en negarlo.
Miembros y simpatizantes de ésta pseudoprotectora nos acusaron en sus comentarios de haber obtenido las imágenes ilegalmente, cuando están publicadas en un muro abierto de Facebook. De no comprobar la información antes de publicarla, cuando las mismas imágenes son tan evidentes que no dejan lugar a ninguna duda. Y de mentir, por indicar que tenían más de 200 perros en condiciones lastimosas y sin ningún tipo de vacuna, entre otras cosas.
No mentimos, pero nos equivocamos en la cifra, como los responsables reconocen en la captura de su muro de Facebook, son más de 300 perros sin vacunar, y ahora intentan recaudar dinero con la excusa de que es para vacunarlos ¿ahora? ¿Y por qué no antes? Pulsad en la imagen para leerla cómodamente.
Así que quien mintió fue la representante de esta pseudoasociación que afirmó que los animales estaban vacunados e intentó “vender la imagen de “un mundo ideal” cuando realmente se parece más a “un mundo infernal”
A la vuelta de las vacaciones es posible que nos encontremos frente a un problema zoosanitario de proporciones desconocidas en España. Estas gentes irresponsables seguro que intentarán mediatizar el desastre que han producido y vender una falsa imagen de “ángeles protectores”. Entonces veremos quiénes están realmente haciendo una labor en pro de la protección de todos los animales, y quienes están jugando a “no se sabe qué” en su delirante desatino.
Eso sí, cuando el problema de estos más de 300 animales se solvente, y pasen a recibir los cuidados y atenciones que se merecen, más de uno va a tener que dar muchas explicaciones donde corresponda, por ejemplo los responsables municipales que teniendo conocimiento sobrado de éstas actividades desde hace años, y con los resultados de las inspecciones del SEPRONA encima de la mesa, no han tomado ninguna medida, dejando que el problema crezca hasta las dimensiones actuales.