background

Seguimos recibiendo nuevas entradas, la mayor parte procedente de abandono puro y duro como Bimba, otros procedentes de situaciones dificiles.

La crisis económica hace que muchas familias hayan perdido su vivienda y su trabajo y no puedan seguir manteniendo sus animales junto a ellos, caso de Lola, que ha tenido que volver con nosotros.

 

El caso de Nube y sus tres cachorritos, Macarena, Leticia y Cachivache, es distinto. Existe en algunas personas un mal entendido amor por los animales que les hace acoger a todos los que encuentran, sin preveer las necesidades que tienen y lo que es peor,  sin medios para atenderlas. Esto lleva a situaciones de hacinamiento, falta de atención veterinaria, alimentación penosa, camadas continuas por falta de medios para esterilizar, etc.

Mucha veces escuchamos aquello de «peor estarían en la calle…» para justificar estas situaciones, pero esta y otras excusas similares caen por su peso cuando te encuentras con diecisiete perros y unos diez gatos conviviendo con cinco personas en una vivienda de cincuenta metros cuadrados, sin haber sido desparasitados nunca, sin una sóla vacuna, comiendo pan duro, reproduciendo sin control… Un auténtico desastre para los animales, que alguno ya han pagado con la vida, y una situación sanitaria inaceptable para las personas, habiendo niños además.

Son situaciones inaceptables y que nunca pueden justificarse bajo ningún concepto, sean quienes sean los responsables.

 

También hemos de resaltar la avalancha de solicitudes para entregar animales de todo tipo, que desde finales del año pasado estamos recibiendo. Las causas son muy variadas, unas más justificadas y otras bastante menos, y esto nos lleva a pensar en la poca reflexión que generalmente se hace antes de llevar un animal a casa, sea adoptado, comprado o encontrado, y la facilidad con la que muchas personas se deshacen de sus animales y eluden sus responsabilidades.

Algunas de estas personas pretenden que una asociación debe hacerse cargo del animal porque para eso estamos… Sin más. Amenazan con abandonarlo, sacrificarlo o cualquier otra barbaridad que se les ocurra, en su afán por deshacerse del animal.

¿Y qué decir de aquellos que nos cuentan que se han encontrado un animal abandonado pero que no pueden tenerlo por más tiempo, y que si no podemos acogerlo volverán a dejarlo en la calle?

Cuanto amor por los animales mal entendido y cuanto falso animalista tenemos que ver a diario.

EDITADO: 25-03-2017 Todos adoptados 🙂

 

 

Utilizamos cookies propias y de terceros con el fin de poder ofrecerte contenidos, confeccionar estadísticas de uso del sitio web, recordar el consentimiento de la Política de Cookies, etc. En ningún caso se recaba información personal, ni ninguna información que permita identificarte. Si aceptas la Política de cookies ya no se mostrará este aviso en los próximos 12 meses. En caso contrario podrás seguir navegando por nuestra página web, pero no tendrás acceso a todos los contenidos (no podrás ver videos incrustados de Youtube y Facebook) Ver Política de Cookies

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar