Una vez más llegó el verano, y con el los abandonos de todo tipo. Unos más duros, otros más encubiertos, pero hay cierto tipo de personas que siempre encuentran justificación para deshacerse de un compañero.
Recientemente llegó a la clínica una pequeña Pinscher, Sira, con síntomas claros de Leishmania, diagnóstico que se confirmó mediante test y analítica. Como su dueña no quería ya hacerse cargo de ella, la tratamos y recuperamos. Ahora menos de dos meses después ya tiene una familia que la adora y a la que Sira se entrega cada día. Un gran trabajo de la Clínica Veterinaria Ilorci y unos adoptantes ejemplares han permitido que la vida de Sira cambie en muy poco tiempo.
A Dinka la recogimos en plena calle, una gatita muy joven y muy sociable, carne de cañón para morir atropellada o en manos de algún desaprensivo. Se le hicieron test de Inmunodeficiencia y Leucemia con resultado negativo, se instauró el programa de vacunaciones e identificación adecuado y finalmente se esterilizó. Antes de que pudiéramos siquiera publicar su caso, apareció su hada madrina. A veces se producen circunstancias inesperadas que llevan a un final feliz, y es lo que ha ocurrido con Dinka y sus adoptantes.
Y qué decir de estas tres preciosidades abandonadas a su suerte con un mes y medio de edad. Son
tres niñas que ahora están creciendo felices y seguras, que ya han sido desparasitadas y han comenzado su programa de vacunaciones. Beth, Asia y Selma. Van a ser pequeñitas, unos 5/6 kilos de adultas.
Asía es la chiquitina de la familia, la más tranquila, y dormilona. Beth es mimosa y juguetona y Selma, un poquito más grande, la jefa del cotarro.
Las tres disfrutan ahora de todos los cuidados necesarios, se sienten seguras y pueden dar rienda suelta a sus juegos y travesuras en un entorno adecuado.
Y Rambo, un pequeño conejito Belier, un caso similar a Sira, positivo en Encephalitozoon, y al que 
sus dueños preferían eutanasiar, ante lo que se quedó con nosotros.. Ahora está casi totalmente recuperado, aún tiene una pequeña secuela que le hace ladear la cabeza, pero tiene un carácter luchador y su sociabilidad , mimos y dulzura le hacen merecer una buena familia de adopción.
Esto es una pequeña muestra de lo que representa la llegada del verano para multitud de animales, el abandono de una u otra forma, el expulsarles del entorno familiar en el que han vivido hasta entonces, sin reparos, sin inmutarse, cualquier excusa es buena para auto justificarse y acallar sus conciencias.
