Hoy es uno de esos días que a uno le repugna pertenecer a la especie humana, pero no por un caso de maltrato animal que sería lo que vemos a diario, si no por la inhumanidad demostrada por muchos autodenominados «animalistas», que como en esta y otras muchas ocasiones actúan como si estuvieran por encima del bien y del mal, como jueces casi divinos, saltándose a la torera leyes, normas ordenanzas y lo que se les ponga por delante, cegados por su pretendido y más que mal entendido «amor a los animales»
Mejor que escribir aquí la causa de este malestar, los que estéis interesados en leer la noticia completa y en dos medios diferentes, podéis hacerlo en los dos enlaces siguientes:
El caso del indigente de Viveiro al que le retiraron la mascota incendia las redes sociales
«No merezco que me quiten a Oto, era mi compañero», lamenta el indigente de Viveiro
Casos similares se dan a diario, y nosotros nos preguntamos ¿qué autoridad tienen ninguna asociación protectora para retirarle un animal a su propietario? Que nosotros sepamos, un animal no puede ser incautado más que por las Policías, Locales, Autonómicas, Nacional o Guardia Civil y mediando expediente administrativo u orden judicial.
Ninguna asociación ni ningún pretendido «animalista» tiene autoridad de ningún tipo para proceder a incautaciones de animales, aunque en más de una ocasión hemos visto como simplemente los han robado, como suena, intentando justificar su acto delictivo por el bien del animal, y en otras presentan denuncias en las que no les importa mentir descaradamente con tal de conseguir sus fines.
Como decíamos al principio, nos repugna esta forma de proceder, quizás sería mejor que se plantearan acercarse a estas personas carentes de recursos, muchos de ellos que tienen que vivir en la más absoluta pobreza, y que sin embargo, como el caso que nos ocupa, aún dedican al cuidado de su compañero lo poco que tienen, y esto quizás este tipo de «animalistas de tres al cuarto» no lo entenderán nunca, han radicalizado tanto su postura que se han convertido en inhumanos.
Desde ANERPA pusimos en marcha nuestro Programa Solidario a finales del año 2014, para intentar ayudar precisamente a personas carentes de recursos a mantener a sus animales en condiciones aceptables, y nosotros al menos nos sentimos orgullosos de la iniciativa y de los resultados conseguidos, y más todavía del agradecimiento de las personas a las que hemos podido ayudar.
Es muy difícil entender que un pretendido «amor a los animales» se lleve al extremo de causar daño gratuitamente a las personas más débiles, difícil de entender, vergonzoso, ruin y cobarde.