Las dos primeras semanas del 2017 han resultado bastante movidas. Nos hemos encontrado con bastantes animales abandonados, que poco a poco van pasando al programa de adopciones Adopta 2017.
Sirvan como ejemplo Carla y Zanahorio, dos gatitos que fueron abandonados en una colonia felina controlada, ya veis, algunas personas en lugar de ayudar a cuidar las colonias aprovechan para abandonar allí sus animales. Así acallan sus conciencias diciéndose aquello de «aquí los cuidarán». Hipocresía pura y dura.
Todos están ya integrados en nuestro Programa Adopta 2017 y estamos seguros que pronto encontraremos buenas familias para todos ellos.
Además Kyara fue recogida por los servicios municipales de un pueblo, llevaba microchip, pero sus dueños, después de haber estado utilizándola para criar ya no la quieren. No han tenido el más mínimo problema en abandonarla a su suerte.
Pero Kyara ha sido afortunada, se han agilizado al máximo las gestiones legales necesarias y ya tiene una familia esperándola con los brazos abiertos para darle la vida y el cariño que hasta ahora no ha conocido.
Y el pequeño Pip, chiquitín encontrado escondido al borde de una camino por un joven, en un estado muy deteriorado, positivo en Leishmania, y que ya está recibiendo tratamiento con buenos y esperanzadores resultados.
Y así podríamos seguir…
El abandono es una lacra en España, erradicarlo está en manos de nuestros políticos que deberían haber elaborado hace ya mucho tiempo unas leyes de protección animal y ordenanzas adecuadas, tanto a nivel nacional como autonómico, e incluso municipal. A pesar de que existen excepciones, parece que a las distintas administraciones no les preocupa demasiado el bienestar y la protección de los animales.
Mientras tanto, asociaciones, fundaciones y particulares deberemos seguir intentando paliar, con más buena voluntad que medios, la situación de los alrededor de 140.000 animales que son abandonados cada año.