Hace una semana Life se acercó a una persona en un pueblo de Murcia, esta persona no es ningún «animalista» ni siquiera tiene mascota, pero la forma en que Life se acercó a él le conmovió totalmente.
Life llegó casi arrastrándose, famélica, jadeante, suplicando una mano amiga… Alguien que la confortara en su agonía.
Esta persona nos avisó y traslado a Life a una clínica veterinaria donde se le diagnosticó un golpe de calor, su temperatura corporal era superior a los 42º.
Estuvimos con ella en la clínica intentando bajar su temperatura y estabilizarla, pero su estado era tan grave que decidimos trasladarla al Hospital de Urgencias Veterinarias de Murcia.
Como su estado no permitía trasladarla directamente, hicimos una parada en otra clínica veterinaria, donde se le aplicaron todas las medidas indicadas para su estado, lo que nos permitió finalmente llegar al Hospital manteniendo una minima esperanza.
Allí quedó ingresada, y tras unas horas, a pesar de todos los esfuerzos del equipo del Hospital, falleció.
A pesar de que sabíamos desde el primer momento que las posibilidades de salvar a Life eran casi inexistentes, destinamos todos los medios personales, profesionales y económicos necesarios a intentarlo.
Sabemos que no vamos a salvar todos los animales que nos llegan, es imposible, pero nos duele Life.
Era una perrita preciosa y sana, que sólo cometió el pecado de nacer Galgo en un país donde abundan los impresentables, los sociópatas, los salvajes y los inhumanos.
Ojalá que la vida de Life no se haya ido en vano, que su muerte recaiga sobre la conciencia de todos aquellos que abandonáis animales a su suerte, suponiendo que tengáis algo de conciencia. Y ojalá que sirva para que alguno de los que os planteábais abandonar un animal no lo hagáis.
Que os quede claro que sois unos hipócritas cuando os decís que ya se buscarán la vida, o que alguien los recogerá o cualquiera de las otras múltiples excusas con las que intentáis justificar vuestra cobardía, que sólo estáis intentando acallar vuestro escaso remordimiento, os mentís a vosotros mismos para no asumir la realidad.
La realidad es que los que abandonáis a un animal lo estáis condenando a muerte en la mayor parte de los casos, no hay más.
Sois asesinos, depravados, inhumanos, salvajes que no merecéis ser calificados como seres humanos. Esperemos que de verdad exista el Karma, y que lo que sembráis se os devuelva multiplicado.
Y esperemos también que de una vez por todas lleguemos a tener una legislación adecuada al nivel de otros paises europeos, y que las distintas administraciones la apliquen en lugar de mirar para otro lado como habitualmente ocurre.
